martes, 28 de abril de 2020

Comer sano es divertido


Comer sano es divertido



Ya sabemos que dar de comer fruta a nuestros pequeños/as muchas veces es una guerra constante de "no quiero", "si no te lo comes no vas a jugar", sentarnos horas y horas para que se coma medio plátano y muchos llantos y malos retos.

Pero esto no tiene porque ser así, comer fruta también puede ser divertido y todo un descubrimiento. Ya sabéis que la mejor forma para que un niño/a adquiera una costumbre y pruebe cosas nuevas es que llame su atención y le resulte algo genial y divertido.

Por eso os traigo tres propuestas de platos muy divertidos y llamativos para hacer más ameno el comer fruta.

Vamos, acompáñame a descubrir a una merienda peculiar, a viajar a la isla de los sabores y a saber a que sabe ¡¡la locomotora de un tren!!

Plato 1:


Mamá quiero merendar huevo y patatas:


Ingredientes:

1 manzana
1/2 melocotón
1 yogurt natural


Pondremos un poco de yogurt en el plato simulando la clara y encima le pondremos medio melocotón, que simulará la yema. De esta forma haremos un huevo muy sano y divertido.

Después cogeremos una manzana y la cortaremos con forma de patatas fritas. Y se pondrán en el plato al lado del "huevo".


UNA MERIENDA PECULIAR Y RIQUÍSIMO



Plato 2:


Viajando en el avión tropical:


Frutas:

1 plátano
1/2 rodaja de naranja
3 uvas negras
2 uvas verdes
1 trozo de sandía
4 frambuesas

Se necesitará medio plátano para hacer el cuerpo del avión. Con la otra mitad del plátano lo dividiremos por la mitad y se pondrá como las alas.
Para la cola del avión usaremos dos uvas, las cuales se dividirán por la mitad.
Para los propulsores del avión usaremos 4 frambuesas rojas.
Para las hélices usaremos un trocito de sandía cortado en forma de cruz.
Encima, como si fuesen las ventanas usaremos tres uvas negras.
También podemos hacer una nube con media rodaja de naranja.

ABRÓCHENSE LOS CINTURONES, DESPEGAMOS A LA
 ISLA DEL SABOR.


Plato 3:


Tren de la fruta:


Frutas:

2 fresas
1 platano
Trozo de piña
3 uvas
2 trozos de sandía

Para hacer el tren haremos el cuerpo con los trozos de sandía: un rectángulo grande para la base y otro más pequeño para la cabina. 
El plátano será parte de la decoración, lo partiremos primeramente por la mitad y una de las partes irán delante de la cabina. La otra parte se dividirá en dos y se pondrá una de esas partes como el techo de la cabina (en la foto aparecen palillos de dientes para sujetar el techo y darle un efecto más original, en mi caso recomendaría no usarlos para evitar algún susto, ya que no son necesarios).
Para hacer la chimenea del tren usaremos un cuadradito de piña y una fresa pequeña. La otra fresa la dividiremos en dos y pondremos una de esas mitades de decoración delante del tren.
Con las tres uvas haremos las ruedas de nuestro tren. Las dividiremos por la mitad para así tener seis ruedas, y pondremos tres a cada lado.


PASAJEROS AL TREN DE LA FRUTA... CHÚ-CHÚ



¡Y listo! Ya tenemos tres ideas de tres platos muy divertidos y sanos. Vamos ahora 
te toca intentarlo  a ti.

Lavarse las manos.


¡Creamos burbujitas!



• Preparación.

Primero debemos de conocer y enseñarle a nuestros/as pequeños/as los materiales que necesitamos para la actividad. En este caso es necesario: agua, jabón y una toalla.
• Aprendizaje.
Para enseñarle a hacerlo vamos a marcarle un horario después de jugar y antes de cada comida.
Para que el niño/a lo aprenda se lo enseñaremos mediante un juego:

Creamos burbujitas:
Le explicaremos que hay bichitos que nos pueden hacer ponernos malitos, pero que para evitarlo tenemos una fórmula mágica.

Después haremos un pequeño experimento con él, podemos contarle un cuento mientras.
Coge un plato de los hondos pero no muy profundo, preferiblemente blanco. Llénalo de agua. Después espolvorea pimienta por la superficie. Hazle meter el dedo para que vea que se ensucia. Después échale la “fórmula mágica” y hazle meter el dedo de nuevo. Magia, los bichos huyen al meter el dedo con la fórmula mágica, por eso debemos usarla.


Cuento:


A la hora de lavarse las manos le diremos que tenemos una canción para que la fórmula mágica haga efecto:

Toca lavarse las manitas, manitas, después de jugar
Para que queden blanquitas como la espuma del mar.
Las manos están sucias y ahora ¿qué haré?
Con jabón y agua me las lavaré.
Con espuma y burbujitas me las lavo muy bien
y con la toalla suavita me las secaré.


• Automatización.
Tras la repetición de esto durante mucho tiempo y en el mismo horario el niño/a comenzará a ser consciente y comenzará a crear un hábito.
Ya sabrá que antes de comer, por ejemplo, lo acompañarás a lavarse las manos. Aunque aún puede que si tu no se lo recuerdes el niño/a lo deje pasar porque aún no se ha establecido por completo el hábito.
• Consolidación.
Con esto nos referimos al momento en el que ese hábito ya ha sido establecido y el niño/a es capaz de seguirlo él/ella mismo/a.
Esto no lo marcará con el hecho de que, por ejemplo, cuando acabe de jugar y vea sus manos manchadas de pintura nos pida ir al baño a lavarse las manos.

Lavarse los dientes



¡Nuestras perlitas relucientes!


Preparación.
Primero debemos de conocer y enseñarle a nuestros/as pequeños/as los materiales que necesitamos para la actividad. En este caso es necesario: agua, pasta de dientes y cepillo de dientes.

Aprendizaje.
Para enseñarle a hacerlo vamos a marcarle un horario: una vez por la mañana y otra por la tarde.
Para que el niño/a lo aprenda se lo enseñaremos mediante un juego:

Mis perlas limpitas:
Le presentaremos a su cepillo de dientes y le diremos que está empezando a ser muy mayor y que como los mayores ya puede lavarse los dientes y tener su propio cepillo de dientes: podemos dejárselo elegir en la tienda o comprarlo nosotros/as.
Después le pondremos un nombre al cepillo de dientes: soldado limpia caries, por ejemplo. Podemos inventarnos una historia sobre él: El soldado limpia caries viene de un lugar muy lejano para ayudarnos a tener los dientes sanos y blanquitos y así poder reírnos a carcajadas y comer muchas cosas ricas. Tenemos que ayudarlo en su lucha contra los bichitos y la suciedad ¿vale?
Por último, le enseñaremos a cómo debe lavárselos con una canción y con ayuda:

Así es como lavo mis dientes
Cepillo arriba, cepillo abajo
Luego izquierda, luego derecha
¡Qué blancos que están!

Así es como lavo mis dientes
Cepillo arriba, cepillo abajo
Luego izquierda, luego derecha
¡Lo has hecho genial!

Automatización.
Tras la repetición de esto durante mucho tiempo y en el mismo horario el niño/a comenzará a ser consciente y comenzará a crear un hábito.
Ya sabrá que antes de dormir, por ejemplo, lo acompañarás a lavarse los dientes. Aunque aún puede que si tu no se lo recuerdes el niño/a lo deje pasar porque aún no se ha establecido por completo el hábito.

Consolidación.
Con esto nos referimos al momento en el que ese hábito/rutina ya ha sido establecido y el niño/a es capaz de seguirlo él/ella mismo/a.
Esto no lo marcará con el hecho de que por ejemplo, cuando acabe de desayunar nos pida ir a lavarse los dientes o él/ella mismo/a vaya al baño para lavárselos.




miércoles, 22 de abril de 2020

¡¡El crecimiento no para!!


¡LA RUTINA NO PARA NI EN CUARENTENA!

Las rutinas son imprescindibles para los niños/as, sobretodo a esta edad.
Estas les proporcionan seguridad y tranquilidad ya que con ellas
consiguen adelantar que se va a ir haciendo.

Con la cuarentena, la rutina habitual de los más pequeños se ha visto
completamente alterada, pudiendo hacerles sentir confusos. Por
eso, desde el C.I. El Tren de los Sueños, queremos dar a los
padres/madres/tutores un ejemplo de horario que podrían seguir
con sus hijos/as de 2-3 años. Con el buscamos el equilibrio
entre la situación y conseguir mantener la rutina:




Todos los días se hará lo mismo aunque varíen las actividades. De esta manera 
conseguiremos facilitarle la adquisición de hábitos.

1. Desayuno:
El/la peque se despierta y toma su desayuno. Un momento que también  puede ser
muy divertido si en algún momento nos ayudan a prepararlo.
Además de una gran ocasión para hablar con él/ella de cosas como: el tiempo
que hace, cómo se siente, ...
Esto simulará a la asamblea de clase y será un momento donde tu hijo/a pueda 
compartir contigo ciertas cosas. También puedes decirle que te cante canciones 
que suele cantar en la escuela.

2. Higiene/Vestirse:
Los pequeños/as una vez acaben de desayunar deberán ir a lavarse los dientes y
las manos.
Además se les dejará en el WC un tiempo para ayudarle con el control de 
esfínteres (el gran paso del pañal al baño).
Además de vestirse para comenzar bien el día, intentando que lo hagan de 
forma autónoma.

3. Fichas/ Tareas tranquilas:
En este momento dejaremos a nuestro/a pequeño/a dibujo libre, ver un poco 
la TV, ponerse con fichas del cole, ...

4. Momento de movimiento:
Los niños necesitan movimiento por eso os hemos dado tres propuestas:

-Yoga (2 veces por semana, L y J):
¿Por qué?
Es un momento de concentración, relajación y estiramiento, además
puede ser muy divertido y estaremos haciendo deporte.
Os dejo un enlace con una clase de yoga para niños/as que
podréis usar:





Aquí tenéis en enlace del vídeo oficial que le podéis 
poner a vuestros pequeños para que lo sigan.


-Circuíto psicomotriz (2 veces por semana M y X):
Gran oportunidad de juego y pleno movimiento.
Aquí os dejo el enlace:



-¡Al abordaje!: en busca del tesoro (Los Viernes):
Para acabar la semana una actividad muy divertida y que hará
que se muevan.
Os dejo un enlace con una propuesta de la actividad, eso sí, aquí
se le puede echar mucha creatividad:



5. Almuerzo:
Comerán un pequeño sándwich, una pieza de fruta, ... Esto les hará
aguantar hasta la comida y reponerse del ejercicio.

6. Manualidades/Juego libre:
Les daremos plastilina, colores, papel, ... Con lo que ellos quieran
jugar en ese momento y los dejaremos crear libremente.
Si no están muy animados podremos dejarles que se vayan a jugar 
con sus juguetes.

7. Colaborar en casa:
Se va acercando la hora de comer y ... ¡Hay que poner la mesa!
Quizás nuestro pequeño parece que no puede colaborar, pero sí.
Puedes darle los utensilios como las cucharas, las servilletas, vasos
de plástico, botella de agua u otra bebida, ... son objetos seguros
que puede llevar a la mesa con toda tranquilidad.
Además de poder ayudarnos a quitar la mesa.

8. Comida:
Llega la hora de comer, otro momento ideal para hablar con nuestro/a pequeño/a
sobre las cosas que habéis hecho y lo que podéis hacer después, entre otras
cosas.
Después de comer es recomendable una actividad tranquila (cuento, un poco de
TV, ...) o incluso que se echen una pequeña siesta si lo necesitan.

¡Y esto es todo!
Espero que os haya servido.
Y recordad, disfrutad y aprended con ellos.

lunes, 20 de abril de 2020

¿Qué es salud?


Una madre abrazando a su hija | Vector Premium

La mamá de Candela quiere saber qué es la salud,
¿tu también tienes dudas?

Mira el siguiente enlace y descúbrelo:

Pincha aquí

descargas